30 abril 2018

Yo sufrí en el Emirates

Junto a todos los que nos desplazamos a Londres, aquellos que lo pudieron ver por la televisión e incluso los que lo siguieron por el móvil; y es que el Atleti consiguió arrancar un empate a 1 en un partido en el que sufrió una "sent off" en el minuto 9, de manera que esta semana en el estadio del extrarradio tiene en su mano el pase a la final en Lyon, presumiblemente ante el OM.


Los partidos de la Europa League te permiten, si el rival es interesante, organizarte un viaje para disfrutar del partido y del fin de semana en la ciudad, disfrutando de esos días por un coste igual o inferior a lo que cuesta el charter. Este ha sido el caso del emparejamiento de semifinales ante el Arsenal: un rival mítico y una ciudad legendaria. 

Dos innovadores del fútbol
Tornos
El mítico entrenador del club del norte de Londres, Herbert Chapman, fue quien, entre otras innovaciones, propuso la creación de las competiciones europeas, introdujo la luz artificial en los partidos de fútbol, el balón blanco para que se percibiera mejor en el barro, la numeración de las camisetas de fútbol, las mangas y franjas blancas de la equipación del Arsenal para que los jugadores se distinguieran mejor durante el partido... y los tornos para evitar las colas en los accesos. El de la imagen es el típico torno que se puede ver en un campo de fútbol inglés; son tan estrechos para evitar las avalanchas.

El jueves por la mañana emprendimos la marcha a Londres, primero Alejandro y Paco con Norwegian, después yo, sin madrugar excesivamente, con la inefable Iberia Express y Santi, más tarde, desde Canarias realizando un viaje casi transatlántico. Como el check in en los alojamientos de la ciudad del Támesis es a partir de las 14h, dejamos el equipaje en el hotel y hostel y fuimos a comer a la recomendación de los hípicos,la Côte Brasserie escondida en un pasadizo de la Oxford Street. Allí nos recibió un mêtre italiano con su bufanda del AC Milan suplicándonos que eliminaramos al os gunners. Dimos cuenta de un buen menú y pedimos la cuenta a la camarera rumana que hablaba español con los latinos.
Volvimos al hotel y hostel para hacer el check in paseando por el agradable barrio de Marylebone y emprendimos la marcha hacia estadio, primero andando y después en metro. Santi aterrizó con algo de retraso y decidió alcanzarnos en el estadio. 

En Baker Street cogimos la línea Circle para hacer transbordo en la King's Cross St Pancras a la línea Picadilly a bajarnos en la estación de Arsenal. Era pronto y aún no se veían aficionados en el underground ni en las inmediaciones del estadio. Compramos el programa del partido y dimos una vuelta por la tienda del estadio. 

Puestos
Subimos la calle y llegamos al único pub que había cerca del acceso sureste del estadio. Allí estaban los desplazados atléticos, más dentro que fuera porque no se podía consumir en la calle y en los supermercados de alrededores ya no vendían alcohol. Entramos en el pub en el que había un gran ambiente atlético y pedimos tres pintas a pagar only in cash. Al fondo del pub había habilitado un patio con unas mesas donde podías tomar las cervezas al aire. Llegamos y allí además de hablarse español también se hablaba polaco, y es que el equipo Ruch Chorzow está hermanado con el Atlético de Madrid.
 
Peña Conquense
Aficionados gunners
Había venido gente de muchas partes, de Coruña, de Cuenca, representando a la Peña Conquense, y de Canarias, porque Santi por fin había podido llegar. Mientras dábamos cuenta de las pintas, charlábamos con los de la Peña Conquense o con aficionados del Arsenal que me comentaban que echaban de menos a Giroud. 

Degustando
Ya se acercaba la hora del partido y nos encaminamos al estadio tras pasar por boxes donde Santi se pidió una hamburguesa pues no había comido nada en todo el día. A la salida del pub había mucho ambiente, habían llegado más desplazados. Tomamos la pasarela hacia el Emirates y nos paramos a hacer alguna foto mientras Santi seguía degustando la hamburguesa.
En los alrededores los estadios ingleses suele haber estatuas de las leyendas del club (...como en España...); pudimos ver la de Chapman, pero no nos pudimos acercar a las otras de Henry o Bergkamp puesto que hacía un viento frío muy desapacible que nos hizo meternos rápidamente en el estadio tras pasar el control del DNI y el cacheo pertinente.



Accedimos al sector 20, el reservado para la afición visitante, que se encontraba a ras de césped. Al contrario de lo que ocurre en los estadios españoles que ponen a la afición visitante lo más alejada del terreno de juego (véase el Nou Camp), en los campos ingleses la afición visitante se suele situar en un fondo a ras de césped. Así pues, nos situamos en nuestros asientos, si bien, se podía observar que cada uno se ponía donde quería. 

Una bandera
El campo del Emirates no está cerrado como un estadio clásico inglés, sino que está bastante abierto, algo que tiene en común con el Atlético de Madrid, además de los colores. Esperaba otra cosa, la verdad. El campo está tan abierto que las primeras filas no tienen la altura suficiente para que el de delante no te estorbe en la visión del campo, más si está de pie con una bandera. Y eso es lo que pasó, entre a otros, a DJ Rojiblanco. 

De Dj a Dj
Parte de los desplazados
Ex-Chelseas
Me acerqué filas más abajo a hacernos la ya clásica foto para su yerno y estaba preocupado porque no iba a poder ver el partido, así que se vino arriba con su hijo a verlo con nosotros. Los jugadores salieron a calentar recibidos por una ovación de los desplazados. Con los suplentes estaba Diego Costa, ex-Chelsea, como Fernando Torres y Filipe. 

Huyendo de los bigardos
De repente se pusieron delante de nosotros unos bigardos y ya no los veíamos. Así que Paco, Alejandro y Santi se desplazaron unos asientos a la derecha que nos impidió vivir el partido juntos.

Salida de jugadores
Eran las 20 horas y salieron los jugadores al rectángulo de juego. Los aficionados del Arsenal enarbolaron unas banderas rojas y blancas para animar a su equipo (o al Atleti). El partido empezó con el Arsenal metiendo al Atleti en su área, pero pronto llegaron las jugadas que marcaron el partido de ida, las dos amarillas de Vrsaljko y la expulsión del Cholo. Se ponía negra la eliminatoria y más con el gol de Lacazette en el segundo tiempo. El Arsenal tocaba y tocaba el balón, pero no conseguía penetrar en la defensa atlética y cuando lo hacía con el que ahora podría ser el mejor portero del mundo, Oblak, al cual no parece que le vayan a subir la ficha porque en el palco dicen que nadie pagaría los 100 millones de su cláusula, los mismo que dicen que los jugadores juegan donde quieren. Mientras los bigardos gritaban a los chavales que estaban al frente del Frente para que espolearan a los desplazados para que animaran.

Orgullosos de nuestros jugadores
Corría el minuto 81 y nos conformábamos con el 1-0, un resultado remontable, cuando Giménez dio un zapatazo que Griezmann disputó con su compatriota Koscielny y zafándose de él se presentó delante del portero para hacerle un magistral amago y rematar con el exterior del pie por encima de Mustafi que no llegó a tapar el balón. Los desplazados (y las butacas y los tobillos) nos vinimos abajo, DJ Rojiblanco lo celebraba con su hijo mientras yo veía cómo todos los jugadores iban llegando al corner para celebrarlo con Griezmann. 
La afición gunner se quedaba en silencio y ya no tenían ánimo ni para cantar su parco AR-SE-NAL sino que empezaban a desfilar; pensarían que si con uno más desde el minuto 9 solo consiguieron marcar un gol, más difícil lo tendrán en el Metropolitano contra 10 y Costa.
Stats
El árbitro pitó el final tras los 3 minutos de descuento. Los jugadores del Atleti se acercaron al corner a celebrar el buen resultado obtenido a pesar de los contratiempos. Saúl y Godín, entre otros, regalaron la camiseta y se fueron a vestuarios. El speaker se debió quedar tan bloqueado con el gol de Griezmann que no dijo el clásico anuncio a la afición visitante de quedarse unos minutos después del partido. Así que fuimos saliendo comentando el partido, el buen papel de Thomas, el mando de Godín y Giménez, las manos de Oblak... y discrepando con el juego de Correa o Gameiro.

Aficionada gunner
Nos dirigimos hacia el metro pero nos encontramos en la puerta un cartel que decía que hasta 90 minutos después del partido no se habría, por lo que fuimos a reponer fuerzas a un McDonalds, bueno, todos no, a Santi no le hacía falta. Se hizo tarde y como los pubs en Londres cierran a las 23h cogimos el metro, que ya estaba abierto y donde aún viajaban aficionados del Arsenal, nos fuimos hacia el hostel que tenía un pub. 
Allí nos sirvió unas pintas un aficionado del Arsenal con peinado a lo Welbeck que no asimilaba que su equipo la toca, pero no la mete. Dimos cuenta de las pintas y nos fuimos a descansar que al dia siguiente nos esperaba un tour por el estadio de Wembley.

El nuevo Wembley
El estadio de Wembley es cerrado, espectacular y multiusos puesto que además de partidos de fútbol, también se disputan partidos de football americano, veladas de boxeo y multitud de conciertos. El guía del tour que también era aficionado del Arsenal y tampoco terminaba de asimilar el juego de su equipo, nos enseñó las gradas, la sala de prensa, los vestuarios, la salida de estos y el palco, intentando contar los éxitos de la selección inglesa, mejor dicho, el éxito con gol fantasma. Habrá que esperar al próximo jueves para saber quién tiene éxito y se clasifica para la final en Lyon.



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