La Tertulia Deportiva: 08/01/2013

06 agosto 2013

La Despistada Tertvliana: Federica Pellegrini

El pasado fin de semana finalizaron los décimoquintos Mundiales de Natación de Barcelona 2013 con la mejor actuación de la delegación española en unos Mundiales FINA consiguiendo 12 medallas, eso sí, todas en las modalidades femeninas. Por la piscina del Palau Sant Jordi han pasado nadadores y nadadoras top model, como nuestra campeona, aún argentada, Mireia Belmonte, la bella húngara Boglarka Kapas. la francesa Camille Muffat o, su gran rival, la despistada tertvliana

FEDERICA PELLEGRINI

Nació el 5 de agosto de 1988 en la ciudad de Mirano en la provincia del Venetto. Es una nadadora italiana especialista en 200 y 400 metros libre, pruebas en las que es la actual plusmarquista mundial. Fue doble campeona del mundo tanto en 200 m libre como en 400 m libre en el Campeonato Mundial de 2009 en Roma, donde Pellegrini se convirtió en la primera mujer en romper la barrera de 4 minutos en 400 m libres con el tiempo de 3:59.15. El primer podio internacional de Pellegrini fue en los Juegos Olímpicos de 2004 en Atenas, donde ganó la medalla de plata en los 200 m libre a los 16 años, convirtiéndose en el más joven atleta italiana en ganar una medalla olímpica en una prueba individual.

En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 se proclamó campeona olímpica en los 200 metros libre con un nuevo récord mundial de 1:54.82, siendo la primera nadadora italiana que se convertía en campeona olímpica. En los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, Pellegrini no logró medalla terminando quinta en sus dos modalidades favoritas, 200m y 400m, y la prensa italiana se apresuró a enterrarla. Varios diarios deportivos y generalistas hablaban del final de una carrera exitosa de una nadadora que tan sólo tenía 24 años. También anunciaban el fracaso de Magnini, su pareja fuera del agua, uno más en los Juegos, al que además acusaban airadamente de haber creado un mal ambiente difícil de llevar en el seno del equipo italiano, con unas declaraciones fuera de tono. Sin embargo, en estos últimos Campeonatos del Mundo celebrados en Barcelona 2013, consiguió la medalla de plata en los 200m libres, aunque, como se ha podido ver, las americanas Missy Franklin y Katie Ledecky amenazan seriamente su reinado.

Fuera de la piscina firmó con la firma italiana de lencería y moda de baño Yamamay para que fuera la imagen de la marca durante los años 2012 y 2013. Le encanta definirse como un pez de agua dulce, ya que su madre le llevaba a la piscina desde muy pequeña y muy pronto saltó la chispa que aún hoy le une a la natación, a su hábitat natural: el agua. Sólo siente toda la ligereza de su ser cuando está en el agua y sólo se siente tranquila y relajada en el agua clara y transparente de la piscina. Con el mar tiene una relación extraña porque la profundidad del mar le asusta, le da miedo la marea alta y el agua oscura.

Se define con determinación y entereza de ánimo y lo que menos le gusta es que, en ocasiones, no consigue hacerse entender y se le tacha de ser una persona “fría”. Cuenta cómo es un día normal de entrenamiento: "Me despierto pronto por la mañana y voy rápidamente al centro de entrenamiento dónde estoy dos horas y media, que llegan a ser cuatro durante los días impares de la semana, cuando entreno también en el gimnasio. Hago una pausa para comer y un breve descanso, y vuelta al agua para otras 2 horas y media de entrenamiento. Encuentro siempre motivaciones en los objetivos deportivos que me fijo y en mi extraordinaria pasión por esto."

Federica también es escritora. Escribió el libro "Mamma ¿me puedo hacer un piercing?" en el que junto a Federico Taddia, narra muchas pequeñas anécdotas, entre las que se encuentran cuando pedió permiso a su madre para hacerse un piercing y la primera vez que le ganó una apuesta a su padre; el premio, su primer tatuaje. Los tatuajes son su verdadera pasión , porque le gusta marcar de forma indeleble en su piel acontecimientos inolvidables o personas importantes para ella y que le transmiten fuerza y vitalidad.

En otro de sus libros, "Nado por amor", habla de su relación con sus padres narrando de forma más profunda cómo una chica de veinte años, que ha caído y ha renacido como el ave fénix, aprende a convivir con las dos partes contrapuestas, aunque siempre complementarias, de sí misma: Federica y Pellegrini. Sus padres siempre le han apoyado en este difícil recorrido, sin presionarle y ella cree que éste es el comportamiento que deberían asumir muchos padres que, a menudo, proyectan de forma compulsiva sobre sus hijos sus sueños deportivos no realizados.

Es una chica que odia la falsedad y la descortesía y que está muy sensibilizada con las cuestiones medioambientales. También tiene un mp3 impermeable personalizado que se llama Swimsonic. Le encanta escuchar a cantantes italianos, pero cuando busca energías fuertes, también escucha música dance extranjera. Su fragilidad emocional le suele jugar malas pasadas. Actualmente la rebelde italiana parece algo más asentada sentimentalmente, tras el escándalo amoroso de la que fuese protagonista con otro nadador italiano, Luca Marin, también vinculado con la francesa Laure Manadou. La figura de su actual novio Filippo Magnini, de 30 años, ha cobrado gran importancia para ella, en particular tras la muerte en 2009 de su entrenador Alberto Castagnetti, una pérdida que la había golpeado con dureza.