15 marzo 2019

Turín - La otra cara del Cholismo


Este pasado martes 12 de marzo se disputó la vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Champions League 2018-2019 que enfrentó al Atlético de Madrid frente a la Juventus de Turín, dos de los equipos, hasta el momento, más potentes y rocosos del continente y que, también, llevan un logo por escudo. La eliminatoria más igualada de los octavos, salvo para algún supuesto analista deportivo. El partido de ida se resolvió con un 2-0 a favor de un Atleti que ofreció una imagen fiel al cholismo que le ha llevado a dónde está. Una imagen de la que se hablará más adelante. Así que nos dispusimos a acompañar al club, perdón a ir a ver al club en Turín, puesto que el club no organizó absolutamente nada para que sus socios, que son los únicos que pueden ir a ver al equipo fuera del Metropolitano, salvo que tengas entrada VIP, pudieran ver y/o animar a su equipo.


Retro
La expedición estuvo formada por Paco y Sergio, que se atrevieron a comprar la entrada antes de que se disputara el partido de ida, y por mí, que me animé a desplazarme después de ver que "volvía" el carácter del equipo que ha conseguido 7 títulos en el tiempo que el argentino lleva sentado en el banquillo. De esta manera yo pude encontrar un vuelo asequible con escala en Frankfurt que salía el lunes por la tarde y así esperar al día siguiente en Turín la llegada de los otros dos expedicionarios que volaban a las 7:35h, lo que no sé la hora que despertaban.

El primer vuelo salió con un retraso de una hora debido al temporal de viento que azotaba Europa Central y que hizo vomitar a algún jugador del Atlético de Madrid cuando aterrizaban en Turín. Tras un aterrizaje movidito en Frankfurt que agudizó mi congestión, me encontré con aficionados que habían perdido la escala de la mañana que estaban esperando el vuelo de Air Dolomiti que nos llevaría a la capital del Piamonte. Finalmente pude llegar al alojamiento pasada la medianoche después de coger el bus del aeropuerto y otro bus urbano en el que se podía observar la comunidad inmigrante que forma parte de la ciudad.

Cerveza rumana
Puesto del mercado
Al día siguiente me desperté a media mañana para hacer un poco de turismo mientras esperaba a Paco y Sergio que acababan de aterrizar en Múnich. El lugar en el que me alojaba se encontraba en la frontera entre el centro histórico y uno de los barrios en el que residen más inmigrantes. Me acerqué dando un paseo al mercado de Porta Palazzo cruzándome con media África; predominaban ciudadanos del aspecto de Thomas Partey que afortunadamente estaba sancionado para la disputa del partido, opinión no compartida por parte de la afición atlética, sobre todo, a toro pasado. Algunos incluso le llaman el Thiago negro...


Con el paisano de Thomas

Estuve dándome una vuelta por los diferentes puestos del mercado en los que también se refleja la diversidad cultural del barrio. En uno de ellos encontré una cerveza rumana de Timisoara ¿presagio de lo que estaba por venir? Gran parte de los tenderos del mercado me vitoreaban para que elimináramos a la Vecchia Signora y es que gran parte de la población turinesa tiene más simpatía por el Torino en el que jugó RMV; de hecho la Juventus tiene más aficionados fuera que en su ciudad. Uno de ellos que parecía hermano de Thomas me empezó a decir que él era del Torino desde pequeñito y después me acercó a un compañero suyo de fatigas juventino como si fuera un trofeo.



Los Alpes y una torre fea

Vaya cabezón
Después de este contacto con la sociedad turinesa me acerqué al centro para visitar la catedral y su campanille, desde donde se puede observar una magnifica vista de los Alpes y del valle del Po. Entré en la catedral y pude observar lo que dicen que es el sudario de Jesucristo. Me pareció un poco grande para una cabeza. Lo que no se puede visitar es la sábana santa que está guardada a cal y canto. A la salida de la catedral me crucé con el Presidente de la Asociación de Veteranos del Atlético de Madrid, Roberto Solozábal, que también andaba de turismo y le recomendé la subida al campanille. Una pena no comentarle el artículo de A la contra en el que cuenta su filosofía de vida y cómo nos engañó a todos cuando pasaba las noches en el Dinky Di.





¿Traducción?

Me dispuse a buscar un sitio para comer mientras esperaba a Sergio y Paco que aún seguían de expedición. Encontré una franquicia llamada Poormanger que sirve patatas asadas con todo tipo de ingredientes y de primero me tomé una sabrosa sopa toscana llamada Ribollita. Lleno el estómago me dirigí dando un paseo por la orilla del Po hacia la zona señalada para el encuentro de los desplazados rojiblancos.

Eran las tres de la tarde y aún había pocos aficionados, algunos incluso aprovechaban para dormir algo, con lo que me fui a un salón de té para ir al baño y tomar un té mientras esperaba a Paco y Sergio. En la mesa estaba la Gazzetta dello Sport con las caraas de Allegri y Simeone con serresiete haciendo una chilena con la equipación bianconera; pensé que esa chilena se la había hecho a la Juventus vistiendo de blanco. El dueño del salón de té era aficionado de la Juventus y me comentaba que el Atlético tenía un equipo muy fuerte, le gustaba mucho Saúl. De la Juventus me decía que serresiete era muy egocéntrico y narcisista, pero que Allegri era muy buen entrenador.




Tiki Taka

Dan las cuatro de la tarde y me llama Sergio, por fin habían conseguido parar en un sitio a comer. Se trataba de un pub irlandés cuya especialidad deben ser las pintas. Así que mientras ellos terminaban de degustar la hamburguesa irlandesa me acerqué a la zona de aficionados, llamada en el fútbol moderno, fan zone. El ambiente seguía frío, no terminaban de llegar los aficionados. Apareció Josito el Mister y se puso a dar unos toques al balón sin soltar su bolsa como si de algo muy valioso se tratara; la gente parecía que se animaba y empezaron los cánticos. Josito se puso en hombros de otro chico y se puso a cantar el himno bufanda en mano. Llegaba la gente a cuentagotas. Un gaitero se puso a tocar el himno del Atleti y un remix de demás cánticos acompañado de los aficionados cantando.




Josito
Mister
El

Con Antonio
Grafismos
Se acercaban las seis de la tarde cuando Sergio me llamó. Ya habían terminado de degustar la hamburguesa irlandesa y andaban por la fanzone. Sergio se encontró con Antonio, su antiguo compañero de grada. Empezamos a comentar cómo afrontábamos el partido. Veía a Paco y a Sergio muy nerviosos, más que cuando fuimos al Allianz a jugarnos el pase a la final de Milán. Paco lo justificaba porque el equipo no es el mismo, no tiene la misma fiabilidad. Cierto, el equipo lleva desde la temporada pasada perdiendo sus señas de identidad, las señas de identidad del Cholismo. Yo, sin embargo, les calmaba porque veía que pasábamos fijo puesto que la "imagen" dada en el partido de ida era la de la vuelta a la esencia del Cholismo.

Necesito algo
Los aficionados iban congregándose en mayor número con sus Moretti y Peroni y demás bebidas espirituosas. Los autobuses lanzadera ya estaban preparados, así que nos fuimos a hacer cola para montarnos en ellos. La policía nos escoltó hasta el estadio cortando el tráfico al paso de lo que parecían furgones de presos que eran trasladados a la cárcel. Los aficionados juventinos nos veían pasar, algunos con la cara boquiabierta, otros grabándolo, otros respondiendo a mis saludos, otros haciendo el gesto de Simeone de la ida e incluso el gesto de serresiete de la vuelta.

Los Retro
Si hubiera sido Buenos Aires y no Turín, quizá no llegábamos enteros. En el autobús se respiraba un ambiente entre tenso y festivo, la gente cantaba cánticos al ritmo de Antonio que bien podría ser el batería de los Retrovisores. Sergio botaba al compás de Antonio, los nervios afloraban.

Arribamos al otro Allianz Stadium, mejor dicho a los toriles de la zona visitante sin opción alguna de dar una vuelta por el estadio ni alrededores. Sí es mejor que no tengas la oportunidad porque eso es el fútbol, te arriesgas a que alguien te meta un meneo. Este es el fútbol del Respect de la UEFA.
Sergio en los toriles
Poco a poco fuimos entrando por la manga, cual ganado, por no decir otra cosa, y nos verificaron la identidad que coincidiera con la de la entrada donde escrito a boli viene el nombre del socio que ha adquirido la entrada, las llamadas entradas nominativas que solo son aplicables para los que son socios del club. Pasada la primera cancela nos esperaba una línea de vigilantes de seguridad que procedían al cacheo de los aficionados. En esta ocasión tuvimos que quitarnos el calzado, superando el nivel de cacheo de los aeropuertos. A algunos aficionados les retiraron algunas bufandas y banderas con grafía no admitida por la UEFA. Pasado este cinturón de vigilantes de seguridad pasamos por los tornos para validar la entrada después de habernos verificado la identidad por segunda vez. Recordar que ya hay vuelos en los que puedes embarcar sin que te hayan verificado la identidad en ningún momento. Antes de entrar en el estadio Sergio y Paco se hicieron con una cerveza con alcohol a 4,5 euro y se fumaron un pitillo porque se supone que el otro Allianz Arena es un estadio sin humo.
El interior del otro Allianz
Entramos en el estadio y nos dirigimos a nuestros asientos, unos asientos muy bajitos y muy endebles ideales para lo que pasó al final del partido. Los aficionados se agolpaban a la barandilla para disfrutar de la vista del estadio y después del partido. Es un estadio mediano bastante vertical que favorece la creación de un ambiente hostil para los visitantes. Entramos con más de una hora de antelación, a pesar de los cinturones que tuvimos que pasar y en los videomarcadores se proyectaban imágenes al ritmo de canciones de rock, es la moda, antaño era a ritmo de Faith. 

Dieron las alineaciones, la esperada por parte del Atleti, poco más se podía hacer con las bajas que había. La moda es dar las alineaciones con el estadio a oscuras y un juego de luces acompañado de música rock. Salieron los jugadores a calentar y los aficionados los animaban mientras otros se iban a los baños. Antes de que empezara a sonar el himno de la Champions sonó el himno de la Juve, un himno muy popero, mientras en los videomarcadores ponían imágenes históricas del club.

Comenzó el partido con el Atlético de Madrid atrás y la Juve abierta por las bandas con los dos laterales muy adelantados. El Atleti no salía de su área y cuando salía Morata no le ganaba ni un duelo a Chiellini o Lemar la perdía mostrando cierto grado de nerviosismo. Serresiete consiguió marcar el primer gol y el estadio rugió. El Atleti consiguió salir un poco de su área pero cuando llegaba al campo de la Juve se limitaba a tocarla sin intentar en ningún momento atacar para meter el gol que le podría dar la tranquilidad para superar la eliminatoria; parecía como si el Cholo les hubiera pedido que solo tocaran la pelota y que pasara el tiempo. Mala estrategia, la de la otra cara del Cholismo. Esa estrategia si la haces, la puedes hacer con Xavi e Iniesta, pero no con lo que había en el campo y menos con lo que salió después. Así se llegó al descanso con la Juve dando un baño a un Atlético desconocido para los que no suelen ver asiduamente al equipo porque el Atleti lleva tiempo perdiendo la señas de identidad del Cholismo: garra, presión, seguridad defensiva, robo, contraataque,...en definitiva, COMPETITIVIDAD. Las evoluciones del "Patata a Patata" es la involución del Cholismo. Pensaba que desde la seguridad defensiva el Cholismo evolucionaría en ataque, pero ahí seguimos esperando, y mientras, Angelito Correa gambeteando hasta que en el tercer regate la pierde o le da por hacer un penalti...

La segunda parte no comenzó de distinta manera, los laterales de la Juve seguían atacando los flancos atléticos hasta que serresiete enganchó uno de esos centros y se supone que marcó el segundo gol que Oblak trató de blocar. El Atleti tenía que irse hacia arriba para marcar el gol que le daría el pase definitivo. Salieron refuerzos desde el banquillo, pero el equipo seguía sin tirar entre los tres palos. Los jugadores de la Juve empezaban a flaquear físicamente y había un atisbo de reacción atlética, pero sólo era un atisbo. El partido se plantó en el minuto 80 y todo parecía abocado a la prórroga hasta que Angelito, cual Thomas, hizo la falta donde no tenía que hacerla. El estadio se vino abajo cuando serresiete materializaba su tercer hat trick a Oblak y ya empezaba a celebrar el pase a cuartos. El Atleti no reaccionaba ni reaccionó; el Atleti eliminado una vez más por serresiete, un enorme jugador que se ha cruzado en el camino del Cholismo, mientras el jugador mejor pagado de la plantilla lleva más de dos años sin marcar un gol fuera de casa en Champions.
Con el pitido final los jugadores de la Juve celebraron el campo el pase mientras los jugadores del Atleti se acercaron tímidamente a saludar a los desplazados que en algunos casos no sabían ni dónde se habían desplazado.

Los aficionados de la Juve iban abandonando el estadio mientras hacían el gesto de Cholo del partido de ida y nosotros esperábamos a poder volver a nuestros alojamientos para dormir algo antes de emprender el vuelo de vuelta que, como en mi caso, nos llevó 10 horas de puerta a puerta. La seguridad de la UEFA nos quitó una hora de descanso puesto que nos estuvo esperando de pie ese tiempo para poder retomar la caravana de los presos. Josito animaba a la parroquia y lamentaba la ausencia del club en todo momento en el desplazamiento.

Todo apunta a un fin de ciclo en este equipo que con el tiempo ha ido perdiendo pesos pesados en el vestuario (Torres, Gabi, Raúl García, Thiago, Moya...)  sin que hayan aparecido nuevas figuras que cogieran el testigo. Quién sabe si jugadores del filial, como Mollejo, pudieran rellenar ese hueco para reflotar un equipo tocado con o sin el Cholo.

Turín se une a Lisboa y Milán.