17 marzo 2022

Mientras otros duermen, Nosotros soñamos


Este pasado martes se disputó el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League 2021-2022 que enfrentaba el Manchester United y al Club Atlético de Madrid S.A. en el Teatro de los Sueños de Bobby Chalton, Old Trafford, uno de los estadios más grandes de UK, con mucha leyenda pero poca estética. 


La eliminatoria venía empatada del partido de ida dando igual el marcador puesto que, tras muchos años, desaparecía el valor doble en campo contrario que, por ahora, no ha traído de vuelta los cerrojazos. El equipo colchonero venía de una buena racha de resultados dejando atrás un par de meses desastrosos coincidiendo con la desaparición de las alineaciones de ciertos jugadores como Felipe y Hermoso. El ManU no termina de ser un equipo y van muchos años, una década se puede decir, pero venía de un hat trick de Serresiete que finalmente ha sido eliminado en Champions por el Atlético de Madrid, una estadística rota como tantas otras durante esta temporada, veremos si se rompe alguna más de las que tiene pendiente el Cholo. El Atlético se ha convertido en el primer club que elimina a los tres campeones ingleses de la Liga de Campeones.
Ian Curtis

En esta ocasión nuestra expedición se acercó a la maravillosa ciudad de Manchester desde varios puntos de origen. Alberto y yo aprovechamos a salir el lunes por la tarde con un vuelo de Iberia con código compartido con BA y escala en Londres. Si ya volar en tiempos de pandemia es complicado, la gymkana se complica cuando vuelas a UK y más precisamente a Manchester, uno de los peores aeropuertos de Europa. No pudimos sacar la tarjeta de embarque online y tuvimos que acercarnos a los mostradores. Alberto no pudo obtener la tarjeta del segundo segmento del viaje por lo que en Heathrow tuvimos que solicitarla. Afortunadamente, una amable asistente de BA nos la dio en la conexión. 

Una vez aterrizados en Manchester nos guardamos la mascarilla y cogimos el tren hacia el centro de la ciudad. Hicimos el check-in cada uno en su alojamiento y nos fuimos a tomar algo mientras esperábamos a Santi que venía desde Las Palmas. 
Characters
Me fui a cenar un ramen y Alberto se quedó en una cervecería de charla con el holywoodiense Nigel. 

A las once cerraron el local y salimos en busca de algún pUb abierto por la zona del Nothern Quarter donde tomar la penúltima. 


El pUb

En la High Street encontramos un acogedor pUb llamado Gullivers, nombre apropiado para todos los personajes que allí se dan cita un lunes. Alberto se pidió otra pinta de Ale, Stout, IPA, ya no recuerdo y nos sentamos en una mesa con el callado Nigel observando a los personajes del lugar cuando apareció Santi que venía de marcarse un MAD-LPA + trabajo + LPA-MNC. Santi con su pinta en la mano intentaba contestar a las inquisiciones de Nigel viendo como uno de los veteranos de la barra se tambaleaba. 
Nigel, el Cascante

A la una menos diez el doble de Neil Rodgers tocó la campana y los hermanos Navirro se pudieron las últimas pintas. Salimos del pUb a la una y media y enfilamos la High Street de camino a nuestros aposentos, me despedí de los hermanos Navirro y nos citamos para el desayuno.

El canal
Al día siguiente fuimos a una cafetería alojada en una antigua fábrica que habían recomendado a Alberto y que estaba muy chula. Nos hicimos unas fotos en lo que parecía ser uno de los canales que cruzaban Manchester y fuimos a dar una vuelta por la ciudad mientras esperábamos a que aterrizaran Mar y Paco que venían en el charter de la Unión de Peñas que les había citado a las 05:45h en Barajas. 

Las cervezas
Bajamos la Market Street y a falta de Free Walking Tour, que poca falta le hace, visitamos la catedral que fue arrasada durante la WWII como casi toda la ciudad de Manchester. Después nos acercamos a una tienda de cervezas donde los hermanos Navirro adquirieron unas cuantas cervezas para consumirlas, casi todas. De allí fuimos al vacío Cane&Grain donde nos invitaron a quitarnos las bufandas. Los hermanos Navirro pidieron unas Guinness y llegaron Paco y Mar desde Old Trafford, dónde les había dejado el bus del charter. 
Tomaron otras dos rondas de Guinness y nos fuimos a buscar un sitio de comer. 

La expedición y las pintas

El pie de carne
Paseamos por el Nothern Quarter y terminamos por meternos en pub hipster a tomar unas pintas y un pie de carne con gravy. Los hermanos no se quedaron a tomar el pie y se fueron a visitar una fábrica de cervezas. Cuando acabamos de comer bajamos al Sinclair's Oyster Pub que es donde estaba concentrada la afición del Atleti para desde allí partir a Old Trafford. 

Sinclair´s Oyster Pub

La afición se hidrataba mientras entonaba cánticos dedicados a gente que pasaba por allí como Domínguez o una abuela

Pidiendo invitaciones
Se echaba de menos a Josito el Míster. Había algunos manchesterianos que se querían "unir" a la fiesta, pero los majos policías manchesterianos se encargaban de pedir las invitaciones.

Nos pedimos unas cervezas y esperamos a los hermanos Navirro que pronto aparecieron de degustar las cervezas de la fábrica. 
El corteo
Seguimos hidratandonos, la afición cantando, pero tanta hidratación iba pasando factura a la expedición y Santi se acercó a por avituallamiento sólido; cuando volvió apareció mi sobrino Fernando que venía desde Copenhague, el último de la expedición, sí, porque Sergio se quedó planchando one more time. La expedición retomó fuerzas y nos incorporamos al corteo hasta el estadio. Antes Fernando y yo nos quedamos a por el último avituallamiento líquido para la expedición.

Pausa de deshidratación
El corteo empezaba a caldearse a medida que iba cruzando la ciudad. Los manchesterianos vociferaban a los aficionados rojiblancos que no dudaban en arrojarles sus bebidas de hidratación o cualquier otro elemento de mobiliario urbano que encontraban a su paso. 

Old Trafford
Afortunadamente la policía manchesteriana hizo un buen trabajo y tras una hora de caminata por una autovía llegamos al teatro de los sueños, aunque alguno casi no llega.

Tornos

Nos agolpamos en la entrada esperando a que nos cachearan y poder pasar por los clásicos tornos estrechos de los estadios británicos. Durante la espera la afición se animaba. Nos dirigimos a nuestros asientos que tuvimos la fortuna de estar junto al Frente y sus invitados del Fortuna de Düsseldorf que también son socios del Atleti. Los hermanos Navirro no aparecían y es que Santi había perdido el móvil. 

Salieron los jugadores a calentar y la afición con las manos en alto animaba. Se anunciaban las alineaciones por la megafonía del estadio, salían los jugadores, sonaba el himno de la Champions y echaba el balón a rodar. Apretaba en la presión el ManU y el Atleti estaba impreciso en el control de la pelota. A mediados de la primera parte el equipo rojiblanco conseguía salir de la presión, marcaba un gol Joao Felix a pase de Llorente y la grada literalmente se caía, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego. 

El himno

En las postrimerías de la primera parte el equipo trenzaba una buena jugada que finalizaba con cabezado del acertadamente reconvertido Renan Lodi y se volvía a caer la grada y mi integridad resistía. Los rojiblancos se ponían por delante en la eliminatoria. El árbitro pitaba el final de la primera parte y los jugadores enfilaban el camino a los vestuarios.

Afición animando
En la segunda parte el Manchester United salió a apretar buscando el empate, pero sin éxito. Afortunadamente este Manchester United, a pesar de estar repleto de buenos jugadores, tiene poco de equipo y eso que su entrenador, Ralf Rangnick venía con una buena trayectoria en la Bundesliga, pero de Director Deportivo. EL Atleti se defendió como en los mejores tiempos del cholismo gracias al partidazo de jugadores como Griezmann, siempre apoyando a Llorente en su banda, el propio Llorente, Joao Félix o Savic. El marcador iba desgranando los minutos y poco pasaba en el partido. En el minuto 67 el ManU hacía un triple cambio introduciendo gente fresca en el centro del campo, Pogba, Matic y Rashford y el Cholo no hacía ninguno. La afición rojiblanca seguía animando con las manos en alto, pero nerviosa porque el Cholo no introducía cambios para contrarrestar los cambios hechos por el ManU. Por fin, en el minuto 80 el Cholo llama al tres piernas y sale al campo Kondogbia por el capitán que se encargó de pasarle parsimoniosamente el brazalete de capitán a Oblak, un Oblak muy mejorado.

¡A cuartos!
El árbitro concedió 4 minutos de descuento y Fernando puso en marcha el cronómetro, qué lento iba, no corría y para colmo entraba al terreno de juego Felipe por un gran Joao Félix que poco a poco va dejando su indolencia de lado para dejar brillar su excelente calidad. Queda un minuto, sale el balón fuera y otro cambio, salía del campo Griezmann, el capitán en la sombra y entraba Angelito para sumar un nuevo partido para su placa y perder más tiempo, algo que parece están empezando a aprender. Pitó el árbitro el final del partido y la afición estalló con las manos en alto, estábamos clasificados para cuartos después de una fase de liguilla desastrosa.

Los jugadores se acercaron a celebrar la victoria y agradecer el apoyo de la afición. Nosotros ya nos íbamos quitando los nervios de encima. Los jugadores se fueron al vestuario a celebrarlo.

EQUIPO

Algunos jugadores tuvieron que atender a las televisiones y cuando terminaban se iban acercando a la afición. Uno de ellos fue Antoine Griezmann que aprovechó para reconciliarse con la afición y esta le respondió con su cántico más celebre. Después se acercó Joao Félix con la camiseta de Griezmann que, como aún no tiene cántico, la afición le coreó el nombre. El siguiente fue Oblak que vino seguido de Giménez y de todo el equipo que salió del vestuario para celebrar la victoria y la clasificación con la afición que coreaba a los jugadores. Tomás Reñones aprovechó para regalar equipación deportiva a los aficionados.

Finalmente nos dejaron salir del estadio. Nos despedimos de Mar y Paco que se iban al bus para coger el charter de vuelta y nosotros nos dirigimos al tranvía. La pequeña estación del tranvía estaba hasta los topes, algo incomprensible para un estadio tan grande, así que decidimos ir andando y parar a tomar algo de cenar en el camino. Paramos en un restaurante y pedimos unas pintas y unas mini hamburguesas cuando apareció Nigel con su colega; estaba un poco upset con el partido, parecía que hubiera visto otro partido.

Pedimos un Uber y nos fuimos a nuestro Gullivers donde Neil Rodgers se encontraba sirviendo pintas. El pUb estaba bastante lleno, nos pedimos unas pintas y nos sentamos. Muchos manchesterianos se acercaron a felicitarnos por la clasificación y nos contaban con su acento cerrado lo desencantados que estaban con el equipo y los Glaciers. Sonó la campana y los hermanos Navirro pidieron las últimas pintas.

Los incombustibles hermanos Navirro

Esta última crónica que insistentemente solicitaba uno de los expedicionarios va dedicada a nuestro gran consultor tenístico Manu "Raquetas", Manulovic. (Consultorio 1Consultorio 2,Consultorio 3,Consultorio 4)