16 diciembre 2007

Grandes rivalidades 2: Karpov-Kasparov

Aprovechando que acaba de concluir la Copa del Mundo de ajedrez (torneo para elegir aspirante a luchar por el Mundial contra el campeón el año que viene, en el que casi sorprende "nuestro" Alexei Shirov), retomamos la sección de rivalidades con esta histórica confrontación ajedrecista.

KARPOV - KASPAROV

El duelo de la doble K. Las grandes rivalidades históricas en el deporte lo son sobre todo porque consiguen que cientos de millones de personas se interesen por ellas sin ser grandes aficionados al deporte en cuestión. Ejemplo claro de ello fue el rosario de duelos históricos entre las dos K del ajedrez mundial.

Tras una etapa, a inicios de los 70, en que el duelo por conseguir el cetro mundial del ajedrez era un capítulo más de la Guerra Fría (Boris Spassky contra Bobby Fischer), en 1975 se proclamó campeón el ruso Anatoli Karpov, brillante joven que demostró unas cualidades arrolladoras. Tras varias defensas del tíulo exitosas, en 1984 se cruzó en su camino un aspirante de 22 años, de nombre Gary Kasparov.

Como suele pasar en las grandes rivalidades deportivas más recordadas, no sólo se enfrentaban 2 formas de jugar al ajedrez, sino también 2 formas de ver el mundo. Karpov era el ajedrecista "oficial", el perfecto representante del aparato en la Unión Soviética, y el joven Kasparov era el "hijo del cambio", el ajedrecista de la "perestroika" que estaba a punto de florecer. El campeonato, celebrado en Moscú, fue sencillamente devastador. Se jugaba al que ganara 6 partidas, sin límite de tiempo, y Karpov ganaba con facilidad 4-0 con sólo 9 partidas disputadas. Era un paseo militar, pero las cosas cambiaron. Se sucedieron innumerables tablas hasta que, en la partida 27, Karpov logró el 5-0. En la partida 31 la posición era muy favorable para Karpov, pero una increíble y brlillantísima defensa del aspirante dejó a todos boquiabiertos y la partida en tablas. A partir de ahí, el campeón quedó fundido, perdió la siguiente, y cuando todos habían dado por hecha su fácil victoria, Kasparov comenzó a plantarle cara, cada vez más agresivo, hasta el punto de ponerse 5-3 tras ganar la partida 47 y la 48. En ese momento se produjo una de las decisiones más polémicas de la historia del deporte. El presidente de la FIDE (Federación Mundial de Ajedrez), Florencio Campomanes, decidió suspender el campeonato alegando que, tras 6 meses, era casi inhumano continuar.

La prensa occidental lo consideró un complot intolerable, y se puso de parte de Kasparov. El año siguiente, en 1985, el campeonato comenzó de cero, con nuevas normas, ya que se jugaba al mejor de 24 partidas, cada victoria sumaba un punto y las tablas medio punto. Ganó Kasparov 13-11, convirtiéndose por fin en campeón mundial, el más joven de la historia.

Kasparov volvió a derrotar a Karpov en los siguintes campeonatos mundiales: en 1986 12,5-11,5; en 1987 en Sevilla 12-12 (retuvo su corona in extremis en la última partida); y en 1990 ganó 12,5-11,5. Fue su último mundial. En 1993 Kasparov abanderó un cisma en el ajedrez mundial contra la FIDE, y ambos maestros siguieron caminos dfeentes.

La doble K se había enfrentado en ¡¡144 partidas!! a través de casi 10 años. La superioridad de ambos sobre el resto de aspirantes era insultante. Fue la época dorada del ajedrez de competición, años en los que cientos de millones de personas, que nunca habían movido un peón, se hicieron forofos de alguno de los 2 grandes maestros. No era sólo ajedrez. Era como si en un tablero se estuviera dilucidando el futuro del mundo, comunismo o "apertura".

El duelo que vino del frío fue en realidad uno de los más incandescentes.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mí el ajedrez ha seguido a lo largo de los últimos 150 años una evolución similar a la del fútbol de los últimos 50. Si en el balompié se jugaba la WM, el 3-2-5, se pasó al 4-2-4, para acabar en el 4-4-2, 5-4-1 y en el inefable 4-5-1 con dos negros musculosos de medios centro, en el ajedrez se pasó de los gambitos de rey, la italiana o la escocesa a las aperturas cerradas o siciliana. Es la evolución de la correlación medios - fines, desde lo ofensivo para crear arte a lo defensivo para obtener resultados. Si tengo que recomendar a alguien que lea una partida para aficionarse al ajedrez, será la Gustapava, la Inmortal, y del siglo XX alguna de Capablanca o incluso Bronstein, y no una de Karpov, Kasparov, Krammik o Anand. Ahora, como bien dice el artículo, el duelo K-K le otorgó al ajedrez una dimensión extradeportiva y una popularidad desconocida hasta entonces (obviando la controvertida figura del genio Bobby Fischer).

shingouz dijo...

Muy buen artículo de Rivalidad.

Para los que se hayan quedado con la duda, un apunte que no dice al final el post: de las 144 partidas que jugaron en los tres mundiales en que se enfrentaron, el balance fue: 21 victorias para Kasparov, 19 para Karpov y 104 empates. A lo largo de sus carreras jugaron 180 partidas, con 36 triunfos de Kasparov y 21 de Karpov.

Anónimo dijo...

Es un artículo interesante. De todas formas, de eso hasta la actualidad ha cambiado enormemente. La aportación de las computadoras al ajedrez ha convertido el ajedrez en algo casi inhumano.
Multitud de buenos ajedrecistas sobreviven a duras penas tratando de vivir de él. Si dedicaran sus esfuerzos en otros campos, sin duda obtendrían muchos más beneficios, y no solo económicos.
El ajedrez es un deporte muy duro y muy sacrificado. Además, los que llegan arriba son gente superdotada o talentosa en ese campo.