Tema creado por nuestro tertvliano "asociado" Manuel, experto en ciclismo.
Faltan tan solo dos días (4 de Abril de 2010) para el momento ciclista más esperado del año: La Ronde Van Vlaanderen , aquí conocida como Tour de Flandes. Se espera cobertura por Teledeporte y Eurosport.
Vale, es cierto que mi prueba favorita, la que siempre depara espectáculo, el momento ciclista que espero toda la temporada, es la Paris Roubaix , pero este año las circunstancias hacen que el Infierno del Norte pase a un segundo plano, y la prueba que acapara todas las atenciones sea el orgullo flamenco.
En primer lugar porque el belga (flamenco) Stjin Devolder, el ganador de las últimas dos ediciones, se enfrenta al reto de igualar el record de Fiorenzo Magni, que data de 1951. Hasta hoy es el único ciclista que ha sido capaz de ganar en tres ocasiones consecutivas la clásica más difícil de ganar de todas. En Roubaix el pavé es tan determinante que el hombre más fuerte suele ganar, pero en Flandes hace falta trabajo de equipo y capacidad táctica…
En segundo lugar porque se da la paradoja de que Devolder no está entre los tres máximos favoritos, que lucirán este año los maillots de campeones de sus respectivos países:
- Tom Boonen. “El bueno”. El ídolo de la afición flamenca puede alcanzar su sexto monumento, obteniendo la mítica cifra de 3 Flandes y 3 Roubaix, que lo meterían entre los mejores “flandriens” o clasicómanos de pavé de todos los tiempos. Se presenta en la línea de salida con las buenas sensaciones de haber sido segundo en la Milán San Remo tras Freire y con el plus de vestir la prenda de campeón belga.
- Fabián Cancellara. “El feo”. No tiene las mejores condiciones innantas para subir los muros de pavé del 20%, pero Cancellara tiene esta carrera entre ceja y ceja. Tras ganar los monumentos de Roubaix y Milán San Remo en ediciones pasadas, sabe que el único monumento que le falta en su palmarés y está a su alcance es Flandes.
- Filippo Pozzatto. “El malo”. Odiado por los puristas del pavé por sus tácticas garrapata, Pozzatto llega en una forma física descomunal, con el maillot “tricolore” y dispuesto a no soltar la rueda de Boonen hasta los últimos km.
En tercer lugar porque a la fiesta se pueden sumar tres outsiders de lujo, como son Edvald Boasson Hagen, el eterno Juan Antonio Flecha, y el belga valón Philippe Gilbert, harto de ser el “patito feo” entre los grandes clasicómanos belgas de la actualidad, que son todos flamencos.
Considerado oficiosamente como el evento deportivo anual más seguido en directo del mundo (se calcula que 2 millones de personas salen a las calles cada año para ver pasar a los ciclistas), La Ronde es más que una carrera, como lo demuestra éste impagable video promocional:
La gente se levanta de madrugada, prepara sus bocadillos, sus cervezas, y acude al pub o al punto de la carretera habitual para comentar la jugada con la misma gente con la que lo lleva haciendo años.
La mítica subida al Kappelmuur (muro de la capilla) nos deja año tras año la foto de los mismos espectadores en una de las curvas del circuito, que a saber cúantas horas de espera han tenido que soportar para asegurarse su sitio. Tanto es así, que ya se les conoce entre los aficionados españoles de internet por los siguientes motes:
Faltan tan solo dos días (4 de Abril de 2010) para el momento ciclista más esperado del año: La Ronde Van Vlaanderen , aquí conocida como Tour de Flandes. Se espera cobertura por Teledeporte y Eurosport.
Vale, es cierto que mi prueba favorita, la que siempre depara espectáculo, el momento ciclista que espero toda la temporada, es la Paris Roubaix , pero este año las circunstancias hacen que el Infierno del Norte pase a un segundo plano, y la prueba que acapara todas las atenciones sea el orgullo flamenco.
En primer lugar porque el belga (flamenco) Stjin Devolder, el ganador de las últimas dos ediciones, se enfrenta al reto de igualar el record de Fiorenzo Magni, que data de 1951. Hasta hoy es el único ciclista que ha sido capaz de ganar en tres ocasiones consecutivas la clásica más difícil de ganar de todas. En Roubaix el pavé es tan determinante que el hombre más fuerte suele ganar, pero en Flandes hace falta trabajo de equipo y capacidad táctica…
En segundo lugar porque se da la paradoja de que Devolder no está entre los tres máximos favoritos, que lucirán este año los maillots de campeones de sus respectivos países:
- Tom Boonen. “El bueno”. El ídolo de la afición flamenca puede alcanzar su sexto monumento, obteniendo la mítica cifra de 3 Flandes y 3 Roubaix, que lo meterían entre los mejores “flandriens” o clasicómanos de pavé de todos los tiempos. Se presenta en la línea de salida con las buenas sensaciones de haber sido segundo en la Milán San Remo tras Freire y con el plus de vestir la prenda de campeón belga.
- Fabián Cancellara. “El feo”. No tiene las mejores condiciones innantas para subir los muros de pavé del 20%, pero Cancellara tiene esta carrera entre ceja y ceja. Tras ganar los monumentos de Roubaix y Milán San Remo en ediciones pasadas, sabe que el único monumento que le falta en su palmarés y está a su alcance es Flandes.
- Filippo Pozzatto. “El malo”. Odiado por los puristas del pavé por sus tácticas garrapata, Pozzatto llega en una forma física descomunal, con el maillot “tricolore” y dispuesto a no soltar la rueda de Boonen hasta los últimos km.
En tercer lugar porque a la fiesta se pueden sumar tres outsiders de lujo, como son Edvald Boasson Hagen, el eterno Juan Antonio Flecha, y el belga valón Philippe Gilbert, harto de ser el “patito feo” entre los grandes clasicómanos belgas de la actualidad, que son todos flamencos.
Considerado oficiosamente como el evento deportivo anual más seguido en directo del mundo (se calcula que 2 millones de personas salen a las calles cada año para ver pasar a los ciclistas), La Ronde es más que una carrera, como lo demuestra éste impagable video promocional:
La gente se levanta de madrugada, prepara sus bocadillos, sus cervezas, y acude al pub o al punto de la carretera habitual para comentar la jugada con la misma gente con la que lo lleva haciendo años.
La mítica subida al Kappelmuur (muro de la capilla) nos deja año tras año la foto de los mismos espectadores en una de las curvas del circuito, que a saber cúantas horas de espera han tenido que soportar para asegurarse su sitio. Tanto es así, que ya se les conoce entre los aficionados españoles de internet por los siguientes motes:
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