Ahora que se por fin se vuelve a hablar de una final Lakers-Celtics en la NBA, os explicamos la rivalidad entre estos dos equipos.
LOS ANGELES LAKERS-BOSTON CELTICS
Es la gran rivalidad del deporte americano. Juntos suman la mitad de los anillos de toda la Historia de la NBA (16 los verdes bostonianos y 14 los púrpura californianos).
Su rivalidad ha marcado varias épocas en la NBA, y comenzó especialmente en la década de los 60. Entre los años 1962 y 1969 los Celtics ganaron las finales frente a los Lakers nada menos que en 6 ocasiones. Toda una frustración para los Lakers de Jerry West y Elgin Baylor frente a los Celtics del gran Bill Russell, “Señor de los anillos”, el jugador con más anillos de la Historia (11). En 3 de esas 6 finales las series llegaron a un dramático séptimo partido, pero invariablemente siempre ganaban los intratables Celtics.
De esta primera tanda de finales destacó en especial la última, la del año 1969. Era el último año de Bill Russell, y los Celtics se convertían en el equipo más viejo de la Historia que llegaba a unas finales. En el otro lado, los favoritos y remozados Lakers, que ese año habían fichado al todopoderoso Wilt Chamberlain para que acompañara a West y Baylor en el empeño de acabar por fin con la dinastía dictatorial de los de Boston. Las finales llegaron al séptimo partido, a jugar en el Forum de Los Angeles. La expectación fue tremenda, y los aficionados californianos alardearon y prepararon una fiesta de celebración por todo lo alto. Antes de salir a la cancha, el viejo capitán de los Celtics, Bill Russell les dijo a sus compañeros: “Esta noche pueden pasar muchas cosas, menos que nos ganen. Chicos, no nos pueden ganar, somos los Celtics”. En un partido durísimo, Russell dictó su última lección, cogió 21 rebotes y ganó su 11er anillo, 108-106.
De esta primera tanda de finales destacó en especial la última, la del año 1969. Era el último año de Bill Russell, y los Celtics se convertían en el equipo más viejo de la Historia que llegaba a unas finales. En el otro lado, los favoritos y remozados Lakers, que ese año habían fichado al todopoderoso Wilt Chamberlain para que acompañara a West y Baylor en el empeño de acabar por fin con la dinastía dictatorial de los de Boston. Las finales llegaron al séptimo partido, a jugar en el Forum de Los Angeles. La expectación fue tremenda, y los aficionados californianos alardearon y prepararon una fiesta de celebración por todo lo alto. Antes de salir a la cancha, el viejo capitán de los Celtics, Bill Russell les dijo a sus compañeros: “Esta noche pueden pasar muchas cosas, menos que nos ganen. Chicos, no nos pueden ganar, somos los Celtics”. En un partido durísimo, Russell dictó su última lección, cogió 21 rebotes y ganó su 11er anillo, 108-106.
Vídeo del final y post-partido, con entrevista en el vestuario al gran Bill Russell http://es.youtube.com/watch?v=VSAVusK3a1E
Al año siguiente, con Russell ya retirado, los Celtics no entraron ni en playoffs.
La rivalidad se dio una tregua durante los 70, y se hizo universal durante la década de los 80. En la temporada 1979/80 llegaron a ambos equipos dos jóvenes que se convertirían finalmente en auténticos mitos del baloncesto. A Boston llegaba el blanco y aparentemente desgarbado Larry Bird. A Los Angeles, el jugador de la eterna sonrisa, “Magic” Johnson. Desde la primera temporada las dos superestrellas rivalizaban en talento. El país entero suspiraba por verles finalmente en una final de la NBA, y rememorar el duelo entre las dos franquicias históricas.
Los Lakers ganaron el título en 1980 y 1982 a los Sixers de Philadelphia, y los Celtics ganaron en 1981 ante los Houston Rockets. Parecía como si una maldición impidiera ver la final soñada.
Los Lakers ganaron el título en 1980 y 1982 a los Sixers de Philadelphia, y los Celtics ganaron en 1981 ante los Houston Rockets. Parecía como si una maldición impidiera ver la final soñada.
Nada de eso. En 1984 ambos equipos se plantaban por fin en la final. El mundo del deporte se paralizó para contemplar las series finales. Y, por supuesto, no defraudaron. Los Celtics eran el equipo “blanco” (tenían la plantilla con más jugadores blancos de la NBA), el de la austeridad y el orgullo (“Celtics Pride”), y los Lakers eran el equipo “negro”, el del espectáculo y la diversión (“Showtime”). Las finales se jugaban aún bajo el formato 2-2-1-1-1 (desde el año siguiente adoptaron el actual 2-3-2). En el primer partido, los Lakers ganaron en el mítico Boston Garden por 109-115. En el segundo, con los Celtics obligados al triunfo, los Lakers ganaban 113-115 a falta de 18 segundos cuando Gerald Henderson cortó un pase de James Worthy, anotó el empate y permitió la prórroga, en la que finalmente se impusieron los de Boston por 124-121.
Vídeo del famoso robo que cambió las finales. http://es.youtube.com/watch?v=BUx-O2DnPeg
Mención aparte merece este Gerald Henderson por dos cosas que casi nadie recuerda y que ahora os contamos. Fue el jugador que en 1979 luchaba por entrar en los Celtics con un joven talentoso hijo de inmigrantes griegos. El griego se lesionó antes del inicio de temporada y el puesto fue para Henderson. El apenado joven heleno cogió las maletas y volvió a la patria de sus padres. Su nombre: Nikos Gallis (un día hablaremos de este increíble jugador). La segunda cosa curiosa de Henderson es que, tras ese robo, su fama y cotización se elevaron muy por encima de su calidad real. El zorro presidente eterno de los Celtics, Red Auerbach, aprovechó ese momento y lo vendió a Seattle. El precio, la primera elección del draft de 1986. En ese draft los Celtics eligieron gracias a este movimiento en el número 2, y se hicieron con la joya que Auerbach había seguido desde hacía tiempo: Len Bias, el que habría sido el verdadero rival de Jordan. Dos días después de la elección, Bias murió de sobredosis de cocaína, y los Celtics no volvieron a ganar el título desde entonces.
Vídeo para que os hagáis una idea de cómo jugaba Len Bias
http://es.youtube.com/watch?v=4qHB7TAoUUc&feature=related
Pero volvamos a las finales del 84. El tercer partido fue una barrida total. Los Lakers desplegaron su famoso juego de contraataque y destrozaron a los Celtics por 137-104, con 21 asistencias espectaculares de “Magic” Johnson. Larry Bird vio su orgullo herido, se fue de la pista golpeando objetos y pronunció unas durísimas declaraciones contra sus propios compañeros, a los que llamó algo así como “nenazas”. El cuarto partido fue el de “La guerra total”. Los Celtics se emplearon con especial dureza. Se produjeron múltiples broncas. Las más famosas, las de la falta flagrante de McHale sobre Kurt Rambis o la mítica bronca “face to face” entre Kareem Abdul-Jabbar y Larry Bird.
Pero volvamos a las finales del 84. El tercer partido fue una barrida total. Los Lakers desplegaron su famoso juego de contraataque y destrozaron a los Celtics por 137-104, con 21 asistencias espectaculares de “Magic” Johnson. Larry Bird vio su orgullo herido, se fue de la pista golpeando objetos y pronunció unas durísimas declaraciones contra sus propios compañeros, a los que llamó algo así como “nenazas”. El cuarto partido fue el de “La guerra total”. Los Celtics se emplearon con especial dureza. Se produjeron múltiples broncas. Las más famosas, las de la falta flagrante de McHale sobre Kurt Rambis o la mítica bronca “face to face” entre Kareem Abdul-Jabbar y Larry Bird.
Vïdeo de la bronca del 4º partido del 84.
Finalmente Boston ganó aquella batalla, ya todo un clásico, por 129-125 en la prórroga. El 5º fue para Boston en el llamado “Partido del calor”, pues se jugó a más de 37ºC por una sospechosa avería del aire acondicionado del vetusto Boston Garden. Los Angeles ganó el 6º y se llegó a un definitivo 7º en el Garden. Las audiencias televisivas se dispararon hasta límites desconocidos. Finalmente los Celtics se impusieron por 111-102 y Larry Bird fue elegido MVP de las finales.
El año siguiente, 1985, se volvieron a citar en las finales: la revancha. El formato era ya de 2-3-2, como actualmente. Los Celtics comenzaron en casa arrasando a los Lakers por 148-114 en el partido conocido como “El día de la masacre”. Pero, como hemos visto en tantas ocasiones, no conviene humillar a los grandes del deporte. En el 2º partido, también en Boston, el viejo Kareem Abdul-Jabbar jugó uno de los mejores partidos que se recuerdan. Acabó con 30 puntos, 17 rebotes y 8 asistencias y la serie se empataba 1-1. De vuelta a L.A., los Lakers ganaron 2 partidos y Boston uno. La serie volvía a Boston con 3-2 para los Lakers. En el 6º partido se produjo algo único. Los Lakers ganaron 100-111 y se convirtieron en el primer equipo (y hasta ahora único) en ganar un título de la NBA en la cancha de los Celtics. Una profanación en toda regla. Kareem fue elegido MVP de aquellas finales, con 38 añitos.
Vídeo del final de aquel histórico partido y la posterior celebración.
El año 1987 fue el último en ver una final entre los dos clásicos. Fue la final recordada sobre todo por el 4º partido, en el que ganaron los Lakers en Boston 106-107 gracias al famoso “Baby Sky Hook” de “Magic” Johnson.
Vídeo completo del útimo minuto de aquel partido. Todo un clásico
Los Lakers acabaron ganado 4-2 y “Magic” fue elegido MVP de las finales.
Desde entonces, los Lakers ganaron el anillo el año siguiente a los “Bad Boys” de Detroit, y volvieron a tener una época ganadora con la pareja Shaquille O´Neal-Kobe Bryant, que ganaron 3 anillos (2000, 2001 y 2002). Los Celtics, con la trágica muerte en 1986 de la figura sobre la que iban a levantar un nuevo proyecto, Len Bias, ha vivido dos décadas de travesía del desierto. Pero por fin están de vuelta. Con un poco de suerte, a lo mejor en pocos meses el mundo del deporte se planta de nuevo frente al televisor para ver el enésimo capítulo de la guerra total entre el orgullo irlandés de Boston y el espectáculo hollywoodiense de Los Angeles. Y Gasol, de protagonista.
Lakers-Celtics, hagan apuestas.
By Pepe
Éste era el post, casi premonitorio. Os dejamos también con sendos vídeos del showtime de los Lakers y del gran pájaro blanco Larry Bird. Disrutad de las Finales por excelencia
ÍNDICE DE RIVALIDADES:
6 comentarios:
Maravillosa rivalidad, y excelente análisis Pepe. Crecimos con la rivalidad Lakers-Celtic, y ahora el destino le tiene guardada una nueva oportunidad con nuestro Gasol como protagonista destacado. Sería una final apasionante como las de antaño.
Impresionante. Gran apunte el de Gallis.
Genial lo de Gallis y lo de del cocainomano ese...
Pepe: A - C - O - J - O - N - A - N - T -E.
¡Que trabajo, chaval! enhorabuena.
Y ahora.....¡QUE VUELVA EL SHOWTIME!
No es por apuntarme ahora a carro Gasol, yo siempre he sido seguidor de los amarillos y de sus animadoras.
Cuando nos veamos te contaré el porque de mi adhesión a los Lakers. Es curioso.
buen trabajo Don Jose,
sigo sin entender de donde scas tiempo ...
Gallis no hubiera triundado en la Nba.
Te doy un nuevo duelo deportivo:Nadal VS Federer o Ian Thorpe VS Phelps en Atenas 2004 o el Madrid-Barça de toda la vida
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