PELÉ
Simplemente, “O Rei”. Edson Arantes do Nascimento vino al mundo el 23 de octubre de 1940 en la ciudad brasileña de Tres Coraçoes. Él aún no lo sabía,pero el destino le tenía reservado un lugar en el Olimpo de los héroes modernos, pues se convirtió siendo aún muy joven en la esperanza de todo un país, y en el espejo en el que se miraban los que se sentían débiles.
Con sólo 16 años debutó en el Santos, que a la postre se convertiría en el equipo de su vida. Desde el mismo día en que debutó, en el que por supuesto marcó, Pelé no dejó de asombrar al mundo. Su voracidad goleadora era casi insultante, su capacidad de anticipación explosiva, su regate portentoso, su potencia asombrosa y su efectividad demoledora. Pelé y gol son dos términos indisolubles, realmente son casi lo mismo.
Muy pronto fue llamado a la selección brasileña, la más grande, la universidad del fútbol, el edén del juego de ensueño. Con sólo 17 años jugó el Mundial de Suecia 1958, y, por supuesto, lo ganó, siendo aún hoy en día el jugador más joven en marcar un gol en la final de un Mundial. Aquel joven con cara de pipiolo era ya, a esas alturas, el rey del fútbol mundial. No sería el único Mundial que ganaría, ya que repetiría en Chile 1962 y en México 1970, en el que formó en el equipo más legendario de la Historia, junto a Rivelino, Jairzinho, Tostao, Gerson o Carlos Alberto, entre otros.
Con el Santos ganó 2 Copas Libertadores y 2 Copas Intercontinentales, además de 15 ligas nacionales. Ha sido el único de los grandes jugadores de todos los tiempos que nunca fichó por un equipo europeo, y ostenta un récord que probablemente nunca será batido: anotó la friolera de 1282 goles durante su carrera. Tiene también el récord de goles de la selección brasileña, con la que anotó 77 dianas.
Terminó su carrera en el Cosmos de Nueva York, y desde que colgó las botas ha seguido relacionado de un modo u otro con el mundo del fútbol.
Ha marcado decenas de goles famosos, pero curiosamente son casi más conocidos dos “casi goles”. Uno, un tiro desde su propio campo que pasó rozando el poste. Aunque no fue gol, la osadía de Pelé dejó al mundo boquiabierto, y desde entonces cada vez que alguien mete un gol desde el centro del campo se dice que marca “el gol de Pelé”. La otra jugada es aquél delicioso regate con el cuerpo al portero, lanzando finalmente un difícil tiro que rozó el poste.
Si Maradona es la clase pura, Di Stéfano el jugador total, Cruyff la elegancia y Zidane la magia, Pelé es el gol, la fortaleza mental y física, el genio. Pelé reinventó el fútbol y lo domesticó. El balón sólo quería ya besar la red si el que lo acariciaba era Pelé. Simplemete “O Rei”.
Con sólo 16 años debutó en el Santos, que a la postre se convertiría en el equipo de su vida. Desde el mismo día en que debutó, en el que por supuesto marcó, Pelé no dejó de asombrar al mundo. Su voracidad goleadora era casi insultante, su capacidad de anticipación explosiva, su regate portentoso, su potencia asombrosa y su efectividad demoledora. Pelé y gol son dos términos indisolubles, realmente son casi lo mismo.
Muy pronto fue llamado a la selección brasileña, la más grande, la universidad del fútbol, el edén del juego de ensueño. Con sólo 17 años jugó el Mundial de Suecia 1958, y, por supuesto, lo ganó, siendo aún hoy en día el jugador más joven en marcar un gol en la final de un Mundial. Aquel joven con cara de pipiolo era ya, a esas alturas, el rey del fútbol mundial. No sería el único Mundial que ganaría, ya que repetiría en Chile 1962 y en México 1970, en el que formó en el equipo más legendario de la Historia, junto a Rivelino, Jairzinho, Tostao, Gerson o Carlos Alberto, entre otros.
Con el Santos ganó 2 Copas Libertadores y 2 Copas Intercontinentales, además de 15 ligas nacionales. Ha sido el único de los grandes jugadores de todos los tiempos que nunca fichó por un equipo europeo, y ostenta un récord que probablemente nunca será batido: anotó la friolera de 1282 goles durante su carrera. Tiene también el récord de goles de la selección brasileña, con la que anotó 77 dianas.
Terminó su carrera en el Cosmos de Nueva York, y desde que colgó las botas ha seguido relacionado de un modo u otro con el mundo del fútbol.
Ha marcado decenas de goles famosos, pero curiosamente son casi más conocidos dos “casi goles”. Uno, un tiro desde su propio campo que pasó rozando el poste. Aunque no fue gol, la osadía de Pelé dejó al mundo boquiabierto, y desde entonces cada vez que alguien mete un gol desde el centro del campo se dice que marca “el gol de Pelé”. La otra jugada es aquél delicioso regate con el cuerpo al portero, lanzando finalmente un difícil tiro que rozó el poste.
Si Maradona es la clase pura, Di Stéfano el jugador total, Cruyff la elegancia y Zidane la magia, Pelé es el gol, la fortaleza mental y física, el genio. Pelé reinventó el fútbol y lo domesticó. El balón sólo quería ya besar la red si el que lo acariciaba era Pelé. Simplemete “O Rei”.
By Pepe
INDICE DEL RINCON DE LOS CLASICOS
Michael Jordan
Diego Armando Maradona
Carl Lewis
Miguel Indurain
2 comentarios:
¿y su faceta con actor? merecía el oscar en su actuación de Evasión o Victoria.
ke maravilla el comentario de los clasicos de pele sin duda uno de los mejores es con diferencia la mejor parte q tiene la pagina web.
lo a hecho una persona a kien le gusta el futbol mundial. yo te dedico un aplauso aunke no me escuches.
posdata:el atletico piesa ganar al madrid 2 a 0 ¡¡atleti¡¡
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